15/10/11

Y luego de Cruzar el Perú....

...de Puquio a Cusco, ha pasado demasiado hasta hoy. Pero lo más importante y que aún no olvido fue lo vivido en la ruta. Sí, la hice y sí, fue en solitario. Prueba que un gordito como yo no necesita más que maña para recorrer tamaña distancia.

Tramo 1: Lima-Chalhuanca

Un sábado en la noche, sin más aviso ni a mi madre ni a mi novia (mis nanas) tomé el bus para llegar a Puquio, en Ayacuho. Viaje incomodísimo mediante de unas 10 horas, llegué a esta ciudad de tradición musical pero de poco encanto. Un desayuno rápido, un aventon en taxi local hasta Negromayo e iniciamos la ruta, digo iniciamos refiriendome a mi bici y yo. Fue impresionante, los sabores de ese frio extremo, la sensación de estar en un altiplano y ver las nubes debajo mio. El silencio interprumpido solo por el viento, y el paso de un auto cada media hora. La altura. Manejar bajo la lluvia y luego granizada. Tuve suerte, solo me tocó media hora de mal tiempo pero fue más que suficiente para terminar empapado. Lo mas revelador fue la sensación de no tener alternativa, en la puna no hay donde esconderse del mal tiempo, no hay donde descansar, donde comprar o pedir auxilio, es así al menos por la Via 26 en el tramo de Puquio a Chalhuanca. La bici aguantó bien la etapa más dura y aunque al principio dudoso de llevar llantas fastrack (con cocada) y no pisteras (lisas) las agradeci porque me permitieron bajar raudamente desde la zona de mal clima hasta el valle, soportando poquisimo mal tiempo gracias a esta elección (sino con las pisteras hubiera tenido que bajar lentísimo) Salí a las 8am de Puquio. Llegué a Chalhuanca a las 6 de la tarde. Llegue empapadísimo.

Tramo 2: Chalhuanca-Abancay

Somos una especie extrañisima. Como le decía Smith a Morfeo en Matrix, el ser humano es la única especie que no llega al equilibrio con su entorno. Tenemos el típico comportamiento de un virus. El tramo de Chalhuanca a Abancay ya no era el páramo que recordaba en mi viaje del '97. Debido a su buen clima imagino, estos 120 Km están ahora salpicados de pueblitos y casitas por doquier y junto a la carretera. Se puede ver mucha basura también y zonas erosionadas por mal manejo del riego. Fuera de todo este desastre humano el paisaje es hermoso, el rio Chalhuanca omnipresente con su ruidoso discurrir y el cielo celeste de nuestra sierra conversa bulliciosamente con los picos llenos de árboles que rodean el valle. Que hermoso es el asfalto cuando tienes un largo de varios kilómetros hasta que se pierde de vista y ni un auto, es como si fuera mío y eso lo hace más hermoso aún. Escuchaba a Morrissey y pensaba en mi vida. Me gustaría hacer esto todos los días. En cualquier km 80 se acaba el placer. A pedalear para llegar, con dolor. Últimos 20 kms de subida hechos con mucha dignidad. Que lindos arcoiris vi subiendo a Abancay. Que bonitos son los alrededores de esta ciudad. La ciudad es horrible.

Sigo en el siguiente post (Tengo que limpiar mi jato)